Era el principio de otoño en Alsacia, una región situada en la parte Noreste de Francia, zona de pueblos y paisajes sacados de un cuento de hadas, tierra de deseos, con sus casas de colores y vigas de madera de roble y castaño, sus tejados con tejas de cerámica lisa colocadas como las escamas de un pez, con cubiertas a dos aguas y sus símbolos para proteger a sus moradores.
La luz se reflejaba en las aguas del Rin y se escondía en los robles y hayas del bosque de los Vosgos.
El día había amanecido frío, pero el sol a media mañana desvanecía la niebla que lo había cubierto todo.
En un claro del terreno había una pequeña altiplanicie que contrastaba con la quietud del entorno, parecía una reunión carnavalesca. De pie hablaba a los demás un hombre de mediana edad, fuerte , vestido con ropajes de obispo y una mitra roja, tenía una cara bondadosa y unas largas barbas blancas. A su alrededor le oían con atención otros personajes: en frente estaba un hombre con el pelo blanco encrespado con largas y enredadas barbas con los ojos fijos en quien hablaba; al lado había una brujita con su escoba y sombrero de pico, de cara arrugada y mirada pacífica ; al lado un hombre más bien gordo con cara simpática , larga barba blanca , con vestidos rojos con ribetes blancos y cinturón con ancha hebilla; un leñador con su hacha , vestido con pantalones grises , camisa roja y boina negra; un carbonero con su farol y su cara tiznada; detrás estaban tres hombres con largos ropajes y corona y había más personajes distribuidos en ese espacio.
El primer personaje decía con voz firme:
-" No podemos ir todos el mismo día ni al mismo país , tenemos que repartirnos los amplios territorios de este planeta, iremos y llevaremos paz, sonrisas, amor y regalos a los niños buenos de este mundo, recorreremos todos los hogares de la Tierra".
El auditorio asentía y debatían tratando de hallar la mejor manera de repartirse el trabajo. Sacaron un gran mapa y fueron acotando su zona de influencia, quedando todos contentos con la distribución.
San Nicolás continuó dirigiendo la reunión:
-"Hemos acordado que Ded Moroz, el hombre de Nieve, recorrerá el seis de Enero toda Rusia, Serbia, Bulgaria y los paises eslavos. La Brujita Befana irá a Italia el cinco de Enero. Los reyes Magos también irán el cinco de Enero a España y Latinoamérica, le ayudarán en algunas regiones el Olentzero y el Esteru, el Apalpador y el Tió; Chiskind irá el 24 de Diciembre a Alemania, Holanda , Bélgica ; a Chile irá el Viejito Pascuero; Krampus irá a Hungría y Austria; a Francia Pére Fouettard; a China el viejo Dun Che Lao Ren; a Japón el monje Hoteiosho; yo iré a Polonia, Rep. Checa, Luxemburgo , Croacia, Eslovaquia y otros países centroeuropeos y a los demás países irá Santa Claus o Papá Noel con sus elfos".
De esta forma se repartieron todos los territorios .
Baltasar, el Rey negro, se adelantó y habló en nombre de los demás:
-"Estamos de acuerdo, nuestra misión será recompensar el trabajo, el esfuerzo, la responsabilidad y la bondad de todos los habitantes del planeta.
El atardecer cubre de sombras el campo alsaciano , los personajes se abrazan y retornan a sus lugares a prepararse para la próxima Navidad.
Sus rostros iluminan el atardecer y un rescoldo de luz les acompaña . Esa luz brotará en todos los hombres de buena fe cada Navidad, cada día que se entiendan, cada día que haya un afán común, cada día que sean personas.
(Primer premio de cuentos de Navidad de CEPA "Antonio Gala"en la Fiesta del día 18 de Diciembre de 2.013)
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