El tobogán.

Había días y días, salía cara o cruz. Por la mañana se levantaba, se duchaba y se  acicalaba, salía de su casa al trabajo y comenzaba la ruleta a girar, pasaban los minutos , las horas, sucedían los acontecimientos, desarrollaba su trabajo, hablaba con unos y con otros, hacía una tarea y otra,  cuando llevaba la mitad de la jornada y se había desarrollado con normalidad respiraba profundamente y miraba al frente,  su mirada, hasta entonces inquieta y algo huidiza, se tranquilizaba ; su figura se estiraba , su cara  se serenaba y todo su personalidad adquiría un mayor aplomo, era un hombre nuevo  y seguro de sí. El resto de la mañana pasaba volando y el hombre desplegaba todo su encanto, los mejores momentos de la mañana eran estos, donde todo salía bien  No lo podía parar nadie, el día había salido cara y era el mejor en su trabajo, era como si se hubiera tomado una pastilla de" positivina". Montaba en su caballo con lanza en ristre y destruía a todos los gigantes que se le ponían en el camino, era una gozada, regateaba todos los problemas  y salía victorioso de todas las actividades. Era Superman , un héroe disfrazado de currante cotidiano. Se creía el mejor.

El maldito tiempo paría otras mañanas en las  que  también se levantaba , se duchaba , se acicalaba y se iba al trabajo, y la ruleta se ponía a girar desde el mismo instante que ponía el pie en  el suelo, pero no se sabe por qué  la ruleta no giraba con la misma alegría , como si estuviera  mal engrasada, cuándo esto pasaba no lo percibía en el primer instante, los últimos días habían salido estupendamente y ya casi le dolía la espalda de lo tieso y orgulloso que estaba. ¡Menuda racha!.  ¡Pero , ay, algo fallaba! A partir de aquí entraba en escena el bombo de la lotería, que pasaba algo era seguro y las bolas del bombo  giraban  para determinar qué. En un chispazo  podía pasar algo, no sé , la fuerza de la gravedad se sentía  juguetona y se  caían  cosas que luego tardaba una eternidad en ordenar, tenía  que enchufar un cable y con las  conexiones modernas no acertaba, se había olvidado algo necesario, fallaba algo,  muchas veces mecánico o tecnológico ( realmente todos  los mecanismos los ha ideado el demonio), se dejaba una botella mal cerrada en el frigorífico y se vertía el contenido,  le daba a la tecla Bloq.Mayus en vez de a Mayus. y ya llevaba escrito un montón, cualquier cosa  podía pasar para alterar el buen fluir del día. Entonces volvían las mariposas al estómago, la mirada se tornaba inquieta y huidiza, la figura se encogía y la firmeza aflojaba , nada sabía hacer, nada valía, temía hacer algo para que no saliera mal, las manos temblaban , la respiración se entrecortsbs, la cara se demacraba y un   lamento silencioso salía de lo más profundo del  alma de aquel hombre que se sentía el más  estúpido y desgraciado de la tierra.

¿Qué hacemos, sacamos la media?, ¿ somos lo que somos y no más ni menos?,¿cuándo nos subimos, nos ponen en nuestro sitio?, ¿subimos o bajamos? ¿tratamos de coger una linea ?, ¿nos acostumbramos a qué unas cosas salgan bien y otras mal? ¿ no jugamos y nos ponemos en medio del tobogán?

¿El hombre se creía más de lo que era o no?