No solo sufro por mí,
también peno por tí,
porque mi destino
está al tuyo unido.
Vas a estar conmigo
cuando venga
lo que me anulará
y no me dejará
sentirte más.
Antes que pase eso,
te dejo un eterno beso
que tendrás que regar
tú sola cada día
aunque esté en tu compañía.
Mi amor eterno tendrás
aunque no lo pueda expresar.
No llores porque yo tengo
lágrimas para los dos.
Siempre te he querido,
cuando me mires recuérdalo.
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