sábado, 30 de octubre de 2021

La peruana.


Conducía el coche por la carretera CV140, que va desde La Volta a la rotonda de la Creu, pasando por el Hotel Peñíscola Plaza Suite, desde allí al Centro de Salud de Benicarló, a la Plaza de la Constitución, a la calle Jacinto Benavente y a la calle Alquerìa del Poaig donde llevaba a mi mujer al fisio.

Hacía este recorrido dos veces a la semana desde hacía mes y medio, esto despertó en mí la curiosidad sobre esta cruz, tan bien cuidada, en medio de esta rotonda.

L’Assagador de la Creu está en medio de la rotonda pasado el hotel, data del siglo XV, es un símbolo espiritual popular que estaba en el Cami Vell que une Peñíscola con la ciudad vecina de Benicarló, conserva el basamento y la gradería, respeta la construcción y la orientación original, indicando segùn la dirección el nombre de una localidad u otra, está sobre un soporte de un metro de altura recubierta con piedra en seco. La cruz policromada es una reproducción de la original de la que se conservaban tres trozos de la que destruyó un rayo en 1910 y el paso de la Guerra Civil.

Esta cruz es la primera que saluda al viajero que viene de la AP7 por la salida hacia Benicartó y accede a Peñiscola por la antigua zona comercial Costa Azahar.

Llegaba a la clínica de fisioterapia y, mientras terminaba la sesión, esperaba sentado en un banco del parquecillo que hay al principio de la calle, de aspecto descuidado, de tierra muy apisonada y compactada, enmarcada perimetralmente por árboles. Frontalmente doble hilera formada por plátanos que dan sombra y hace la espera agradable, acompañada con la lectura de un libro, en esos momentos leía Clave de Luna de David Moreda Arzo, un autor castellonense.

En el otro banco de madera que había, separado unos cuatro metros del que yo estaba sentado, solían ponerse cuatro personas mayores, tres con problemas de movilidad, un hombre con una silla de ruedas y tres mujeres, una que empujaba el carrito y de las otras dos, una que llevaba un andador y la otra que la acompañaba.

No reparé más en ellas, hasta que un día oí como la acompañante hablaba con una cadencia particular, como desgranando una oración, entrecortada , en alñgun momento, por lo que parecía un llanto quedo, que quería salir pero que la mujer estrangulaba antes de desarrollarse completamente y que sonaba como un arrullo triste, de pena lejana.

La mujer que hablaba tenía la tez morena, bien parecida, con una belleza exótica hispana madura, de vida interior serena y con arrugas que parecían surcos labrados por días de trabajo y esperanzas no siempre realizadas, de estatura mediana, con el pelo largo brillante y negro con incrustaciones blancas en el nacimiento, llevaba una bata de flores rojas sobre fondo azul marino y unos pantalones negros.




miércoles, 27 de octubre de 2021

Los gajos de una naranja.

 He vivido en Cataluña desde el año 1949 hasta el 1960. He pasado toda la niñez en la provincia de Tarragona, en las comarcas del Bajo Penedés, Tierra Alta, la parte oriental de la Ribera del Ebro y la limítrofe del Bajo Campo.

Me he criado como uno más, he aprendido, al mismo tiempo, el catalán y el español. El español en mi casa y el catalán en la calle, no he discriminado nunca  ninguno, los dos me han servido para comunicarme.

No entiendo que un idioma signifique el destierro del otro, los dos son útiles, los dos son respetables y compatibles. Mis recuerdos infantiles son en catalán y mi adolescencia que comenzó en catalán terminó en español.

Aquí estoy después de muchos años recordando mi yo catalán que no lucha con mi yo español. 

Soy emigrante por dos veces y amo a las cuatro regiones por igual. Nacido andaluz, en el Valle de los Pedroches, emigrado, antes de cumplir un  año, a Cataluña y vuelto a emigrar a Castilla La Mancha y ahora, ya jubilado, viviendo tres meses de verano en la Región de Valencia. Les prometo que no me pasa nada por esto, es emocionante conocer gentes y paisaje distintos, se crece como persona y te haces fuerte al comprender el esfuerzo que hay que hacer para integrarse en un grupo, y sobreponerse al  abandonarlo y volver a empezar. Me duele en el corazón la deriva divergente que están llevando algunas Autonomías desde hace años, el desgajamiento que está ocurriendo en mi país.

Alguien podrá ver una tontería en esto, a lo que contesto que a cada cual le duele lo que le dá la gana, no me va a doler lo que quieran otros que me duela, ¡hasta ahí podríamos llegar!  Aunque se está tratando de imponer esta situación a base de violencia personal y presión social. 

Se quieren separar las regiones de España como si fueran gajos de una naranja, yo me siento incómodo viendo esta situación, porque es como si quisieran separar mis sentimientos por distintas regiones de España, que tengo interiorizadas en mi personalidad, íntimamente unidas en mi pensamiento y en mi recuerdo.

 Para mí, más que un tema político, es algo personal, como si me robaran algo que me pertenece.


domingo, 24 de octubre de 2021

Un momento

Miro tu cara,

  beso tu mano,  

       pienso en mañana

  y más te amo.

                   Me miró en tus ojos,        

    hablo para oírte,

               voy detrás de tus pasos.

     Abrazo tu cintura

para sentirte.

Huelo tu piel

        buscando tu olor, 

    tú me das calor.

Huelo tu pelo,

         hundo mi cara en él

           y así quieto me quedo.

                                    Escuchando la banda sonora de Dirty Dancing en Poniendo las Calle de Carlos Moreno ,"El Pulpo".



jueves, 21 de octubre de 2021

Sentimiento.

No solo sufro por mí,

también peno por tí,

porque mi destino 

está al tuyo unido.

Vas a estar conmigo

cuando venga 

lo que me anulará 

y no me dejará 

sentirte más.

Antes que pase eso,

te dejo un eterno beso 

que tendrás que regar 

tú sola cada día

aunque esté en tu compañía.

Mi amor eterno tendrás 

aunque no lo pueda expresar.

No llores porque yo tengo 

lágrimas para los dos.

Siempre te he querido,

cuando me mires recuérdalo.

DUDAS

Si al llegar el despertar tiemblas,

si cuando te hablan enmudeces,

si cuando suena el móvil te sobresaltas,

si cuando sales de casa dudas,

si cuando te miran apartas los ojos.

Olvida todo, mírate en el espejo

y di con convicción: ¡adelante!