martes, 26 de mayo de 2015
El reloj.
Escucho el tiempo
cuando te oigo
y mi contento
es estar contigo.
Suenan tus campanas
y noto como se escapa
el flujo de mi alma
envuelta en tu capa.
Siempre te tengo
y te llevo contento
porque cerca te siento
en cualquier momento,
pero lo que cuentas
no lo contengo,
no le pongo puertas,
no lo mantengo.
Todo pasa lento
o pasa rápido,
según mi lamento
o mi estado de ánimo.
¡Cómo fluye el tiempo
en tu rostro plano,
con tu rítmico aliento,
arena entre mis manos!
El sonido metálico
que mueve tu engranaje
tiene un efecto balsámico
en mi vida en estiaje.
Eres mudo testigo
de todo mi camino
y me dice tu sonido:
¡sigue adelante amigo!
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