sábado, 19 de marzo de 2016

La Noria.



En medio del trigo verde
se yergue majestuosa,
como una moza lujosa
que el tiempo no pierde.


Recordando sus esplendores
de aquellos tiempos pasados,
con los pasos no contados,
carraspeando sus cangilones,

abrazada a la compañía
del borrico o la mula,
que moldea el agua pura
y mitiga la agonía

del que busca tu presencia
y a tu lado toma asiento
para con tu fresco aliento
empaparse de tu esencia.

Cara brillante y limpia
que cuando me asomo
veo mi cansado rostro
y siento del pasado envidia.

Tu pasada hermosura
coincide con mi juventud
y de la mano con atadura
anímica de plenitud

perdura en mi pensamiento,
el cielo con la luz y vida
del etéreo firmamento
que en tu seno anida.

Noria de alma quijotesca
y tierra manchega
harás que tu ser florezca
en tu alma labriega.